Marie Julie Jahenny fue una piadosa católica que a los 23 años recibió por primera vez los estigmas del Señor. El Doctor Imbert-Gourbeyre tras examinarlos, los declaró verdaderos. Poco tiempo después Marie Julie enfermó gravemente y fue entonces cuando la Virgen María se le apareció por primera vez y le pidió si estaría dispuesta a padecer los sufrimientos que su Hijo padeció por los hombres. Marie Julie aceptó y el 21 de Marzo de 1873 Jesucristo se le apareció con unos rayos saliendo de sus llagas que en el momento de impactar contra su cuerpo sintió un gran dolor. Volvió a recibir los estigmas. A partir de ese momento los estigmas le aparecían y le desaparecían durante diferentes periodos.
En ocasiones ella misma avisaba públicamente del día y la hora en que los volvería a recibir y toda clase de testigos presenciaron como en ese momento su cuerpo comenzaba a sangrar. Afirman que en ese momento dulces fragancias salían de su cuerpo. Fue atacada en muchas ocasiones por el demonio quien la golpeaba y la arañaba violentamente. Su primera abstinencia milagrosa comenzó el 12 de Abril de 1874.
Estuvo 94 días sin comer ni beber. La segunda vez fue el 28 de Diciembre de 1875. Estuvo 5 años, un mes y 22 días sin comer ni beber. En ambas ocasiones fue examinada y vigilada por médicos que confirmaron su total abstinencia de comida y bebida. Lo único que entraba por su boca era la Santa Comunión. Durante sus éxtasis, la pincharon, la quemaron, le gritaron al oído, pero no tenía sensibilidad al dolor. Estaba totalmente absorbida. No sabía leer ni escribir y sin embargo durante sus éxtasis citaba textos en latín de las Sagradas Escrituras y contaba la vida de santos que ella nunca había conocido. Profetizó las persecuciones religiosas de masones y republicanos, la guerra Transvaal, la elección del Papa Pío X, la guerra en Argelia y las dos guerras mundiales. Sus mensajes pueden ser encontrados en el libro: “Marie Julie Jahenny La Breton Estigmatizada”.
A continuación adjunto una selección de mensajes que recibió de Jesucristo y la Virgen María advirtiéndonos seriamente sobre las grandes desgracias que iban a suceder en la Iglesia. El 27 de Noviembre de 1902, y el 10 de Mayo de 1904 Nuestro Señor y Nuestra Señora le anunciaron “la Nueva Misa”.
JESUCRISTO:
“Escuchen: Les doy un aviso. Los discípulos que no son de Mi Evangelio están ahora trabajando fuerte para rehacer, de acuerdo a sus ideas, y bajo la influencia del enemigo de las almas, una Misa que contiene palabras que son odiosas en Mi vista. Cuando la hora fatal llegue cuando la fe de mis sacerdotes se ponga a prueba. Serán (estos textos) que se celebrarán en este segundo periodo... El primer periodo es (el ) de Mi Sacerdocio el cual existe desde Mi. El segundo es (el) de la persecución cuando los enemigos de la Fe y de la Santa Religión impondrán sus formulas en el libro de la segunda celebración (nueva Misa)... Estos infames espíritus son aquellos quienes Me crucificaron y están esperando el reino del Nuevo Mesías”.
Por lo tanto son los judíos quienes son los responsables de la nueva Misa; y de hecho la fórmula del Ofertorio en la nueva Misa está inspirada en la Kabala Judia. Jean Bustorf, en su Sinagoga Judaica, en la edición de 1661, página 242, da las siguientes palabras:
Benedictus Tu, Domine Deus nosteq mundi domine qui panem nobis a terra produxisti. (para el pan) Benedictus Tu, Domine Deus noster, mundi domine qui vineae fructum creaveris. (para el vino)
Y Nuestro Señor añade:
“Muchos de Mis Santos sacerdotes rechazarán este libro sellado con las palabras del infierno. Desafortunadamente entre ellos hay muchos que lo aceptarán y será usado. El (Lucifer) se dirigirá a mis sacerdotes”.
Durante el éxtasis del 3 de Junio de 1880, Marie Julie es testigo de una conversación entre Nuestro Señor y Lucifer.
Lucifer:
“Se vestirán de un manto rojo y largo. Les daremos un pedazo de pan y unas pocas gotas de agua. Pueden hacer con esto todo 1o que hicieron cuando pertenecían a Cristo...”.
JESUCRISTO:
“Pero ellos no añadirán: Consagración y Comunión”.
Lucifer:
"Permitiremos que 1o digan en todas las casas (iglesias) y hasta bajo el firmamento. No quedará ni vestigio del Santo Sacrificio, ningún trazo aparente de fe. La Confusión estará por todas partes".
A continuación Nuestro Señor se dirige a Marie Julie y le dice:
"Todos los trabajos aprobados por mi iglesia infalible dejarán de existir como están hoy durante un tiempo. En esta aniquilación dolorosa, señales brillantes se manifestarán en la tierra. Si, debido a la maldad de los hombres la Santa iglesia estará en la oscuridad".

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