QUIENES SOMOS

 Somos católicos tradicionalistas que profesamos íntegramente la Fe Católica. Reconocemos como último Papa legítimo a su Santidad Pío XII y rechazamos todo lo que ha llegado a la Iglesia desde su muerte.
 

Rechazamos como Papas a: Angelo Roncalli (Juan XXIII), Giovanni Batista Montini (Pablo VI), Albino Luciani (Juan Pablo I), Karol Józef Wojtyła, (Juan Pablo II), Joseph Ratzinguer (Benedicto XVI), y Jorge Mario Bergolio (Francisco). 

Los rechazamos porque todos han sido herejes, apóstatas, modernistas y masones. Los consideramos anticristos y enemigos de Dios y de la Iglesia Católica.
 

Rechazamos el Concilio Vaticano II por contener mas de 200 herejías.
 

Rechazamos la Nueva Misá por ser un rito judeo-protestante-masónico en el que nunca ha habido transustanciación ni del pan ni del vino y además es muy ofensivo a Dios. Consideramos como pecado grave el participar en ella.
 

Rechazamos la reforma de los Sacramentos emprendida por Pablo VI. Consideramos inválido el Nuevo Rito de Ordenación Episcopal y Sacerdotal. Rechazamos como obispos y sacerdotes a todos los que hayan sido consagrados en estos ritos.
 

Rechazamos todas las canonizaciones y beatificaciones realizadas por los falsos Papas.
 

Somos antivacunas debido a que todas las vacunas que hay en el mercado contienen células vivas y sangre de bebes que fueron asesinados salvajemente en un abortorio después de haber sido extraídos por cesárea del vientre de la Madre. Este componente está reconocido en el prospecto de vacunas y muchos médicos y enfermeras ya han dado testimonio de ello. Si en un futuro hubiera vacunas donde no aparece en el prospecto este componente, también las rechazaríamos.
 

Somos provida y rechazamos el aborto y la eutanasia en cualquier tipo de circunstancia. Rezamos cada día por el fin de este genocidio y no nos involucramos en lo más mínimo con este grave pecado.
 

Somos antiagenda 2030 porque todos los puntos doctrinales de esta agenda van contra la voluntad de Dios y están inspirados por el demonio.
 

Creemos firmemente que solo hay salvación en la religión católica y que todos los que mueren como miembros del resto de religiones son condenados.
 

Somos siervos y consagrados de la Santísima Virgen María y rezamos todos los días su Santo Rosario. Siempre nos aferraremos a la tradición católica y siempre rechazaremos todo tipo de innovaciones que puedan llegar.