INSCRIPCION EN LA COFRADIA

 REQUISITOS PARA SER MIEMBRO DE LA COFRADÍA:
1- Los cofrades deben profesar íntegramente la Fe Católica. Si cayeran en herejía, cisma o apostasía
se les daría la oportunidad de retractarse y en caso de no hacerlo serían expulsados de la cofradía.
Se les recordaría que según el canon romano de 1917, quedarían excomulgados de la Iglesia
Católica. No pueden rezar con herejes. No pueden tener familiaridad con herejes salvo que el
motivo de su encuentro con ellos sea para ayudarles a salir del error.
- Los cofrades tienen prohibido participar en ritos acatólicos, ritos ecuménicos, encuentros
intereligiosos, ritos indígenas, sociedades secretas etc...
- Deben estar en estado de gracia. Deben guardar todos los mandamientos y si cayeran en pecado
mortal deben recibir lo antes posible el sacramento de la penitencia o hacer un acto de contrición
perfecta.
- No están obligados a hacer ningún tipo de desembolso económico para formar parte de la cofradía
aunque toda ayuda es siempre bienvenida.
- Somos Provida y cada día en el Rosario rezamos por el fin del aborto. Por lo tanto, los cofrades no
pueden involucrarse en lo más mínimo con este abominable pecado. Tienen prohibido aceptar
cualquier tipo de vacuna ya que todas ellas contienen sangre y células vivas de bebes abortados.
Tienen prohibido dar su voto a partidos políticos que apoyen el aborto.
- Deben rezar cada día la devoción completa del Santo Rosario de la forma tradicional. Es decir, tal
y como la Santísima Virgen María se lo enseñó a Santo Domingo de Guzmán. Seguirán el PDF que
les será suministrado. Si algún día dejarán el rosario incompleto, deberán completarlo al día
siguiente además de rezar el rosario correspondiente a ese día. Si algún día dejaran sin rezar los tres
misterios, deben un rosario. Esto significa que tan pronto como puedan deben rezar el rosario que
deben además del rosario correspondiente a ese día. (en caso de grave enfermedad el cofrade está exento de cumplir con
esta regla).
- Deben consagrase a la Santísima Virgen María y usar una medalla de Ella y/o el Escapulario de la
Virgen del Carmen. Se recomienda que tanto la medalla como el escapulario estén bendecidos.
- Cada vez que nos llegue algún sufrimiento diremos: “Oh, Jesús mío, es por tu amor, es por la
conversión de los pecadores, es en reparación por mis pecados, y en desagravio por los pecados
que se cometen contra el corazón Inmaculado de María”.
El incumplimiento de alguna de las reglas no conlleva pecado mortal aunque el cofrade debe saber
que no recibiría las gracias propias que la Santísima Virgen prometió.
GRACIAS QUE LA SANTÍSIMA VIRGEN PROMETIÓ AL BEATO ALANO DE RUPE PARA
LOS MIEMBROS DE COFRADÍAS DEL ROSARIO:
De los escritos del Beato Alano de Rupe:
ESTATUTOS DE LA COFRADÍA DEL ROSARIO.
Poco después, la Reina del Rosario y Patrona de la Cofradía, la definió con ciertos términos
normativos , y deseaba que fueran estables y perennes. Así que los dictó a Santo Domingo,
revelándolos en esta forma:
I. “Esta mi Cofradía del Rosario debe fundarse en el nombre de Jesucristo y de la Virgen María.
II. “Los Hermanos y Hermanas espirituales (cofrades) pueden ser todos, desde todos los estados de
la Iglesia, y observaran los ritos indicados, o sea, los Estatutos. Declararán primero que perdurarán
en esta Hermandad y al mismo tiempo darán su nombre, para ser inscritos en el Registro. Y estos
nombres, así como los de los muertos, se leerán públicamente una vez al año. Todos los méritos
personales y comunitarios pios, serán en común con cada miembro y con todos los miembros de la
Cofradía”.
III . “Si cualquiera de estas reglas decretadas no fuera observada, no conllevarían en absoluto culpa
de pecado, pero el cofrade será privado de los méritos.
IV . “Para la recepción y entrada en esta Cofradía, ninguna cantidad nunca se pagará directamente o
indirectamente, si no de libre voluntad, para los ornamentos de la Iglesia, para las lámparas y para
las otras cosas por el culto divino, según la devoción de cada uno”.
Quien omite la recitación del Santo Rosario, no puede participar en la comunión de los méritos.
V . “El Sacerdote, cada año, celebrará tres Misas: una para la Santa Cruz, la segunda para María
Reina, la tercera para los difuntos de la Cofradía”.
VI. “En cuanto a la entrada en la Cofradía, cada cofrade primero tiene que ser debidamente
confesado, y recibir la Sagrada Eucaristía el mismo día, o más tarde, en otro momento oportuno.
Y para ofrecerse, recitarán a Mi Hijo y a Mí, siete veces, el Pater Noster y el Ave María, contra los
siete pecados capitales, y para el beneficio de sus Hermanos y Hermanas cofrades".
Los niños y los enfermos, y aquellos que no son capaces de rezar el Santo Rosario, pueden ofrecer
un Pater y un Ave María todos los días. Son grandes los beneficios para los muertos, que fueron
inscritos. Participarán igualmente a los méritos, a través del sufragio".
VII . “ Además de la Confesión de Pascua, se confesarán al menos tres veces al año, o sea en las
fiestas de Pentecostés, Santo Domingo de Guzmán y Navidad”.
VIII . “Cuando muera un miembro de la Cofradía, cada uno recitará un Pater Noster y un Ave
María”.
IX. “ Esta Regulación de la Cofradía estará escrita públicamente en una pizarra para que pueda ser
conocido por todos".
X. “En fin, las cosas que hasta ahora decía, y las otras cosas, no las ordeno, pero las recomiendo.
FRUTOS DE LA COFRADÍA DEL ROSARIO.
“Por otra parte, querido Domingo, esta en tu corazón la Hermandad, y todo el mundo reconoce
abiertamente los Frutos extraordinarios de ser cofrade. Voy a mencionarte algunos de ellos”.
1. Ser inmune a la culpa de la avaricia, de la simonía y del sacrilegio.
2. La presencia de los Santos.
3. La paz en los Reinos, en las República, en las ciudades y en las Villas.
4. La participación en las oraciones, todos reunidos, alrededor de Cristo y Yo.
5. Perdón de ofensas y reconciliación.
6. La limosna.
7. El consejo adecuado para el próximo.
8. La corrección fraterna.
9. La pureza de las conciencias.
10. La indulgencia plenaria de los pecados, para la Comunión de los méritos.
11. La liberación de las almas en el Purgatorio.
12. Una vida más Angélica y Cristiana.
13. El fortalecimiento de la esperanza, gracias a las oraciones especiales de los muchos
miembros de la Cofradía.
14. El aumento de los méritos para cada uno.
15. El consuelo de los afligidos.
16. El vínculo sagrado de la Cofradía. Lo que sucede entre los Cofrades de un Monasterio
sucede en esta Comunidad fraterna.
17. Una mejor predisposición hacia los Bienes del Cielo.
18. La imitación del Cristianismo en los tiempos de Cristo, los Apóstoles y la Iglesia antigua.
19. La fortaleza contra la tentación.
20. El gozo espiritual en esta Comunidad de Gracia.
21. La tranquilidad de la conciencia, que no tiene remordimientos, no es oprimida, sino que se
alivia.
22. La educación de los niños, los chicos y los jóvenes, para enseñarles una vida honesta.
23. La salvaguarda de las calamidades diarias y de las miserias de la vida y del mundo.
24. La protección contra una mala muerte.
25. La superioridad de esta Cofradía, sobre todas las demás Instituciones.
26. La facilidad y gratuidad de la entrada en la Cofradía.
27. El amor entre hermanos espirituales, superior al amor entre hermanos carnales.
28. El temor de Dios, mucho más sincero y filial.
29. Una mayor consistencia de vida, con respecto al prójimo.
30. Una mejor inclinación a amar la vida contemplativa, en la elevación de si mismo y en la
ascesis del corazón. Cada día, la experiencia les enseñará muchas cosas.
Estas, y muchas otras cosas, le revelé a mi Novio Domingo.
(De los escritos del Beato Alano de Rupe, “El Santísimo Rosario: El Salterio de Jesús y María”, Libro II